Estaba platicando con otro abogado de derecho de ancianos (el practica en un estado diferente) sobre un cliente único que él tenía - era la madre de un juez. Ese juez sabía lo que usted esta a punto de aprender en este artículo. Cuando un miembro de la familia va a un asilo de ancianos, le afecta a toda la familia. En la área metropolitana de Chicago, el costo promedio de la atención en hogares de ancianos en el 2018 es de $7,330 al mes para una habitación semiprivado y $9,353 al mes para una habitación privada. A estas tarifas mensuales, incluso para alguien que ahorro para su jubilación tendrá su patrimonio sustancialmente agotado. Esto sin agregar los costos médicos adicionales que uno típicamente incurre en los años dorados. Muy a menudo los medicamentos recetados y el tratamiento solo están cubiertos parcialmente por su seguro, lo que deja a los ancianos como poder pagar la diferencia en un momento de su vida cuando son menos capaces.
La realidad es que la carga de los costos recae en los miembros de la familia y el gobierno. En resumen, el juez ya sabía que, sin planificar si su madre necesitaba atención institucional, se quemaría su patrimonio, y luego la necesidad de acudir a la asistencia pública. El quería más para su madre. Cuanto más dinero tenía el juez disponible, seria mejor el cuidado que podía proporcionarle a su madre. La triste realidad es que cuando planteo estos problemas, muy pocas personas saben cómo funciona el sistema. Así, cuando los hijos adultos y sus padres vienen a vernos, revisamos los activos de los padres, analizamos sus ganancias futuras, y reestructuramos su patrimonio. Al cambiar la forma en que los activos son propiedad, incluyendo el uso de fideicomisos irrevocables, y otros acuerdos, como los acuerdos con los cuidadores, somos capases de establecer un plan para extender los ahorros de los adultos mayores y obtener asistencia gubernamental más pronto. Los fondos excedentes se utilizan para mejorar el cuidado de las personas mayores y preservar el patrimonio de ellos. De otra manera, el adulto mayor puede enfrentar la pobreza de un asilo de ancianos. El juez conocía los costos escandalosos de cuidar a un ser querido y, por lo tanto, planifico con anticipación para asegurarse que su madre tuviera un cuidado de calidad. Nunca es demasiado pronto para planear, porque lo que no sabes, puede ser muy costoso, tanto financieramente y la calidad de vida. La planificación por adelantado es crítica.